Visitar la antigua cárcel del Puerto de Santa María

Entre 1886 y 1981 un cruel y tenebroso sitio de reclusión fue creado en el interior de los edificios del viejo monasterio de la Victoria. El antiguo penal del Puerto de Santa María, permanecía ubicada en la ciudad de Andalucía. Se convirtió en un símbolo que albergaba la inclemente violación de los derechos humanos de las fuerzas militares de la Segunda República y el franquismo.

Con capacidad para 1.000 reclusos, la famosa cárcel llegó a padecer de hacinamiento, albergando entre sus muros y barrotes a más de 3.300 presos. Las condiciones donde permanecían los detenidos eran completamente deplorables. Las enfermedades producto de las infecciones tifus exantemático y el hambre acabaron con la vida de más de 100 personas.

Quienes eran los reclusos del antiguo penal del Puerto de Santa María

Durante la Guerra Civil entre los años 1936 a 1939, en la cárcel se encontraban cientos de prisioneros republicanos vinculados a los hechos violentos. Los presos políticos con ideales contra el franquismo también fueron enviados encarcelados en el penal. Entre los nombres con mayor relevancia resalta el de Ramón Rubial, presidente del PSOE. Líderes comunistas, socialistas y anarquistas también integraban la amplia lista de encarcelados.

Pero detrás de los tenebrosos y crueles barrotes de cemento no solo se encontraban prisioneros por razones políticas. Delincuentes comunes, obreros, sindicalistas, también padecían de tratos crueles y vejaciones por parte de los directores generales que custodiaban las prisiones.

Curiosidades del antiguo penal del Puerto de Santa María

Además del hacinamiento, violación de derechos humanos, prisioneros políticos, existen distintas características que rodean al penal y que algunos desconocen. El albergue de delincuentes y personajes adversos a los regímenes totalitarios que gobernaron a España, esconde tenebrosos e increíbles aspectos que, a pesar del cierre del penal, persiguen la mente de sus presos.

Control militar en la antigua cárcel del Puerto

El régimen de Franco impuso un control absoluto sobre la economía, sistema político y social de España. Pero el tipo de gobierno totalitario viajó mucho más allá de la inhabilitación y detención de todo aquel líder político que pensaba diferente a él. El control y la autoridad de la dirección de las prisiones estaban a manos de militares leales al gobierno. De esta manera, dirigía completamente el poder sobre los reclusos, quienes muchos de ellos eran sus presos políticos.

Luchas sociales desde la antigua cárcel del Puerto de Santa María

Como el penal no solo albergaba a delincuentes comunes, los líderes políticos privados de libertad mantuvieron amplias relaciones con sindicalistas y obreros con el fin de planear estrategias contra el régimen franquista. Los motines y las protestas eran ejemplo de las luchas sociales, que se realizaban como un símbolo de rebeldía contra el sistema represor.

Con el paso del tiempo: de la violencia a la cultura

El fin de las guerras civiles y la muerte de Franco fueron la esperanza para los detenidos que durante varios años anhelaban una Ley de Amnistía. Con la liberación de los detenidos y la clausura posterior del penal, la cultura se apoderó del lugar. Actualmente se exponen diversas obras en honor a los prisioneros, bajo la premisa de no permitir jamás la violencia y muerte detrás de los barrotes.

¿Cómo llegar al antiguo penal del Puerto de Santa María?